La enseñanza diferenciada
Fuente/Autor: Cristina Hoff Sommers,
La filósofa y escritora feminista estadounidense es una de las voces que, tras el 11-S, ha invitado a sus compatriotas a abrirse al mundo. Aboga en Madrid por la educación separada.
Cristina Hoff Sommers es una vieja conocida de los lectores y espectadores estadounidenses. Muchos de los programas de prime time en aquel país han acogido sus comentarios en debates sobre el feminismo -la cuestión por la que más se le conoce, los malos tratos o las dificultades por las que pasan los chicos en las escuelas mixtas de Estados Unidos.
Sommers es una defensora de la educación diferenciada por sexos, y basa sus argumentos en que “décadas de investigación en neurociencia, endocrinología, genética y psicología, sugieren que existen diferencias entre sexos en las aptitudes y preferencias, que son innatas y no creadas por la sociedad”. Sommers defiende la decisión de que la educación sea separada, aunque no cree que ésta sea la única solución. Para la pensadora estadounidense, “muchos padres creen que enviar a sus hijos a un colegio sólo para chicos o sólo para chicas es algo pasado de moda o arcaico. Paradójicamente, esta modalidad está de acuerdo con los tiempos modernos y constituye una tendencia en alza”. Entre las diferencias biológicas que influyen en la educación está el hecho de que los chicos cuentan con mejores capacidades de razonamiento espacial, mientras que las chicas tienen más capacidad verbal; el género masculino es más propenso a correr riesgos, y el femenino es más maduro; los chicos prefieren la acción, la competencia y los objetos inanimados, y constituyen un grupo que no emplea demasiado tiempo en hablar de sus propios sentimientos.
Además, se dejan seducir por fantasías agresivas. Las diferencias biológicas, por tanto, han de transmitirse en una forma de educación distinta a cada sexo.
Qué funciona según quién.- Sommers hace referencia a algunas medidas que funcionan especialmente con los chicos y otras que son especialmente adecuadas para las chicas. En el caso del género masculino, conviene que los niños se encuentren un ambiente estructurado y que se haga énfasis en cómo se han de organizar; que se apliquen sanciones si no se realiza el trabajo requerido; menos ficción y más libros sobre cuestiones y cosas concretas; clases divididas en grupos donde todo sea competición... Las chicas no necesitan un control tan estricto. Trabajan bien en pequeños grupos, en clases tranquilas y creativas. Conviene interesarlas pronto en actividades deportivas de equipo, y necesitan más atención en materias como las matemáticas o las ciencias. Las chicas tienden a minusvalorar sus habilidades, y necesitan aliento constante (al contrario que los chicos, que suelen sobreestimar sus capacidades, incluso cuando no las tienen).
Sobre el movimiento feminista, Sommers recuerda que cambió su tendencia feminista radical: en la década de 1960 había que abrir muchas puertas para lograr la igualdad. Fueron años duros de gran lucha, pero a partir de 1980 todo cambió, y no está de acuerdo con esa lucha radical del feminismo por el feminismo. “Lo que no se puede hacer es pasarse al otro lado. Somos iguales, pero tenemos diferencias clarísimas. En este punto exacto me encuentro”. El logro de la igualdad.- Hoff Sommers se muestra contraria a la creación de un mundo hostil entre el hombre y la mujer.
Cree en la complementariedad y en la ayuda mutua y está convencida de que en países como el suyo se ha llegado ya a un escenario de máximas posibilidades, un mundo abierto y toda clase de opciones para la mujer. “En países como Noruega o Finlandia, el hombre es ya el sexo débil, aunque en muchos países subdesarrollados es necesario cualquier tipo de feminismo para poner a la mujer en el sitio que debe estar”. Por lo que se refiere a la violencia de género, un problema que el 56% de los españoles cree que ha aumentado en los últimos cinco años, Sommers sostiene que ha de combatirse desde muchos puntos de vista (la enseñanza de los niños, que el hombre sepa que no puede ejercer la violencia, que la mujer lo denuncie, la acción policial). Para Sommers es importante que la madre sepa que no es ella sólo quien recibe la violencia. Los hijos toman ejemplo, y aunque al principio les puede parecer terrible, pueden ser maltratadores al llegar a adultos.
Christibna Hoff Sommers es escritora, filósofa y profesora. Es conocida en Estados Unidos por sus libros sobre educación, feminismo y tendencias sociales, así como por su defensa de los derechos de la mujer y del movimiento feminista estadounidense. Precisamente su libro “¿Quién robó el feminismo?” le ha dado gran fama: en él, Sommers argumenta que una serie de grupos sociales minoritarios se han apropiado de este movimiento igualitario “robando así el auténtico sentido del mismo”. Para Sommers, el movimiento feminista se ha convertido en un movimiento antihombres y en un foro promujeres.
viernes, 30 de marzo de 2007
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